Basket en estado puro

Dos puntos para el baloncesto. Y es que a pesar de la agenda deportiva en curso, con liga de futbol al rojo vivo, la Champions tocando a la puerta y los Juegos Olímpicos de Invierno en su ecuador, este fin de semana ha sido irremediablemente del basket. Y es que el mundo de los aros tenía dos focos clave: el All Stars Wekeend de la NBA y la Copa del Rey en España. En el primero ya hablamos de la presencia de nuestro Pau en el partido de las estrellas, quien debutó con el equipo de la Conferencia Oeste a fines del primer cuarto y completó una interesante actuación capturando 12 rebotes y convirtiéndose en el máximo "Carpanta" (con permiso de Mr. Montes) del partido. El resultado final fue de 122-120 para el equipo del Este con Lebron James a la cabeza. Pero el marcador no era lo importante en un partido como ese, sino el gran espectáculo vivido en la cancha un año más y, para nosotros, la satisfacción de ver a Gasol de rojo y codeándose con la flor y nata del basketball mundial.

Pero al otro lado del Océnao se presentaba una edición de la Copa del Rey de baloncesto con dos esquipos bien situados en las apuestas: Unicaja y Tau Cerámica; y dos incógnitas por despejar: Barcelona y Real Madrid, que abrían la competición en un duelo muy atractivo. El jueves comenzaron a llegar las primeras respuestas: los valencianos del Pamesa y los malagueños de Garbajosa presentaban unas buenas credenciales al título. La jornada del viernes comenzó con un Tau seguro en cancha que cumplía con su parte del guión. Y continuaba con un derbi plagado de tensión y en el que el basket de calidad, en muchos momentos, brilló por su ausencia. El partido fue del Barça en los dos primeros cuartos, pero el Madrid supo reaccionar con oficio en los últimos diez minutos y aprovechar el aliento de su público para acabar noqueando a un gris y estático barcelona. Los cruces estaban servidos: Unicaja-Pamesa ; Tau-Real Madrid.

La primera semi fue una grandísima campanada del Pamesa que, en un partidazo genial, aplastó a un Unicaja inoperante, con sus pivots anulados y poco acertado desde la línea exterior, una faceta que suele dominar el conjunto de Scariolo. El Pamesa pintaba bien y se acercaba al título.

La otra semifinal tuvo un claro color vitoriano, y el Tau dominó con claridad a un Real Madrid que tuvo que acabar cediendo ante la poderosa superioridad de su contrincante que se mostró muy seguro en el tiro y firme en la zaga, con un Scola muy entonado.

La final estaba servida y pintaba a partidazo. Pero la ilusión se diluyó en el primer cuarto cuando el rodillo vasco, con un Prigioni sensacional, arrolló a los valencianos endosándoles una soberana paliza (29-8). Parecía que la final sólo iba a tener un color, pero en el último cuarto un Tau confiado se dejó amilanar por el empuje del Pamesa que llegó a ponerse a seis puntos de los vitorianos. Los fantasmas de la final del año pasado, regalada al Madrid en el último cuarto tras un partidazo en los tres anteriores, volvían a planear por el banquillo de Perasovic. Pero de los errores se aprende, y la firmeza del Tau en un último minuto con la concentración recuperada, hizo que la Copa volviera a sus vitrinas, coviertiéndose en el nuevo Rey de Copas tras sus últimos 5 títulos. En fin, bonita competición que hemos podido degustar este fin de semana y justa victoria para Tau que, junto a Pau Gasol, se han convertido en los protagonistas del fin de semana.