domingo, diciembre 03, 2006

La memoria del gol (Parte III)

A veces los goles bonitos no significan nada, sólo un grato instante de belleza y regocijo, pero sin más trascendencia que la pura estética. Pero cuando se juntan al tiempo arte y trascendencia, la obra cobra una perpetuidad imborrable. Los barcelonistas que lo vivieron (me atrevo a decir que cualquiera que lo vivió) nunca, jamás de los jamases olvidarán aquel gol de Rivaldo al Valencia, como jamás de los jamases olvidarán la pérdida de compostura de un presidente en un palco, en el momento en el que el fervor fanático aflora por los poros de la piel. Y es que la épica es así, un equipo puede tener una plantilla floja, un técnico deficiente, un fútbol feo, pero si tiene un crack... si tiene un crack todo puede cambiar en un instante, o en dos, o en tres. Y es que aquel último partido de Liga enfrentaba a los dos equipos que peleaban por la última plaza de Champions: al Valencia le valía el empate y el Barça necesitaba ganar. Los de la capital valenciana hicieron un partidazo; se adelantaron una vez y una genialidad del mago de turno empató el partido. Se adelantaron otra vez y el mismo mago se encargó el solito de empatar, pero no valía para nada. Un equipo desquiciado vagaba sobre el campo hacia el minuto 45 del segundo tiempo y ante 90.000 espectadores en plena depresión, cuando llega el momento decisivo. Un balón desesperado a la frontal del área y el mago se da cuenta de que o resuelve él, siempre él, o no hay nadie más. En ese momento inventa una chilena increíble que se coloca justito a la cepa del poste para entrar como una exhalación en la red de Cañizares: un GOLAZO imposible e indescriptible. Los que lo vimos por televisión lo tenemos grabado a fuego, pero... ¡¡No me quiero imaginar los que lo vieron en directo!!

Y es que Rivaldo era increíble. Era el siguiente brasileño en la saga de la fantasía y la invención. Era, y es (a pesar de su edad) un jugador capaz de llevar él solito a un equipo hacia donde guste. Ha dejado un legado de tantos maravillosos, pero destacamos el de aquella noche por su importancia. El que ha tenido el gusto de verlo en directo sobre el césped no olvidara nunca a Rivo y su brillantez. Y hacemos hincapié en el hecho de estar presente porque es importante. Hay goles espectaculares que ves desde tu casa y te crean alegría y buenas vibraciones, pero la emoción que uno siente cuando ve un golazo en la cancha... esa emoción no tiene parangón.

Por ello me gustaría terminar con este repaso de goles de museo y que le han marcado el recuerdo a quien escribe y a muchos más, hablando de los recuerdos de estadio. Lo bonito de esto es que cualquier amante del fútbol tiene alguno (o muchos). No tienen porque marcarlos estrellas, ni siquiera ser de Primera División o ser tan bonitos como los que hemos relatado. Basta con ser momentos especiales, de belleza indiscutible y que uno a vivido al 100 %. Para colmo, a veces incluso no los ha marcado tu equipo, sino que los ha recibido: recuerdo, precisamente, un gol de falta directa de Rivaldo en Alicante y vistiendo la elástica del Deportivo de la Coruña que... para qué contar: impresionante, de esos que te hacen levantarte y aplaudir.

A otra escala jamás se me olvidará el primer gol que vi en directo en el Camp Nou. Fue una jugada de billar que empezó en campo propio con un pase en profundidad interminable de Frank de Boer que Kluivert bajó al suelo de un solo toque de tacón, habilitando a Saviola para que, desde la frontal, la colocara pegadita al palo de Prats. Fue el 1-0 de un partido sabatino contra el Betis imposible de olvidar. En cualquier lugar de España, Europa o América tendrán sus propios recuerdos. Un alicantino seguro que recuerda golazos de Jankovic (vaya chicharros de fuera del área), de Rodríguez, de Manolito Alfaro... Y ya más cercanos, algún disparo precioso de Cámara o Moisés desde larga distancia. También me viene a la memoria uno de Borge en Segunda B, de muy lejos... Pero sobre todo uno: ¿Algún herculano recuerda un golazo desde medio campo de Palomino contra el Burgos en la anterior etapa en 2ªA? Aquel día saqué el pañuelo.

Como digo, todos tienen recuerdos de sus equipos y sus canchas. Haced el favor: mantenedlos en la mente, compartidlos, recordadlos. Son la memoria fútbol. Son la memoria del gol.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Recuerdo todos los goles mencionados en tu articulo, pero sobre todo uno... y sabes cual.
...a los veinte minutos y perdiendo 2-0, madre mia que capazo nos va a caer, pensabamos todos. Pero a la salida de un corner Pavlicic (alias o pasa el balon o pasas tu, y ademas de forma descarada) mete el primer golito. El siguiente gol fue de Visnjic antes del descanso... Parafraseando a Bisbal... ¿¿Quien me iba a desir?? jajaja
Y llego la segunda parte... Gol re rodriguez y blanc buscando su cintura. A continuacion yo de rodillas en mi casa y la imagen de la celebracion del gol por parte de rodriguez, que no sabia que hacer con sus manos. Ese es mi gol inolvidable, ya no solo por que fue un golazo (salvando las diferencias con ese pedazo de chilena de Rivaldo CONTRA EL VALENCIA) sino el hecho de pasar de un 2-0 a un 2-3 en el Camp Nou o Nou Camp ¿alguien me puede aclarar cual es de los dos??
jajaja

Un saludo

Carlitos dijo...

Ya te digo... lo de aquella noche de lunes fue increíble. Sólo te digo que hasta yo grité el gol de Rodríguez...fue una pasada, seguramente el momento más glorioso del hércules en los últimos 20 años, jugando en 1ª y ganando al Barça en el Camp Nou de remontada. Ojalá podamos ver algo parecido a medio plazo! (Yo me pido remontada igual en el Bernabeu)

Luisen dijo...

Ese parido lo tengo grabado en mi cabecita...lo tenía grabado en VHS... pero me desapareció inexplicablemente...

Para mí, el mejor gol, no es por su belleza, ni por remontada ante un grande ni por jugar en casa arropado por los tuyos...no

Mi gol es de un tal Sigüenza, en un campo de Badajoz, creo que era El Vivero, no el Nuevo Vivero, no, El Vivero..., contra el equipo local...y partido rácano y gol medio malo... pero mira tú por donde... nos dió el paso a la categoría reina del fútbol español... Qué gritos... qué baños... qué abrazos... qué emoción... en definitiva... QUÉ TIEMPOS!!!