lunes, julio 10, 2006

ITALIA

Colorín colorado, este mundial se ha acabado e Italia se consagra como tetracampeona del mundo. Días atrás pronosticábamos una final emocionante y así fue. Quizás menos eléctrica de lo deseado, pero al match no le faltó de nada: gol rápido, polémica, tensión, prórroga, paradón, gol anulado, expulsión, penaltis y un nuevo campeón. Y es que el partido sorprendió, pues si hablábamos de una Francia jugando a la italiana y viceversa, la gran final devolvió las aguas a sus cauces. Gran juego de Francia que salió descaradamente a ganar el partido y ausencia de ese descaro italiano que ha sorprendido a propios y extraños en ciertas fases de la competición. Por un momento, y tras el empate de Materazzi, asistimos al comienzo de un intercambio de golpes realmente bonito, de un partido de ida y vuelta que prometía más goles y emoción. Pero con el paso de los minutos Italia se redefinió fiel a su historia y el guión se escribió de la mano de Zidane, a través de quien circulaba todo el juego del partido. Y es que la final hasta el minuto ciento y mucho estaba siendo una nueva lección magistral de Zidane: tocando, recibiendo, desbordando, repartiendo... el mejor partido de Zizou en mucho tiempo. El penalty de Panernka en los primeros minutos parecía ser el preludio perfecto a una noche de festival, el broche de oro a una carrera espectacular...
Pero es que pudo ser. Y pudo ser en el momento perfecto, el de la épica, en la prórroga y con un cabezazo impecable (como en la final de París en 1998). Pero allí estaba Buffon para cambiar el rumbo de la historia e indicarle al destino, con una mano prodigiosa, hacia dónde debía dirigirse la Copa.
Francia fue mejor en líneas generales, Herny hizo un partidazo sin la suerte del gol, Ribery estuvo activo en su línea, Makelele corrió más que Emil Zatopek, Vieira se exhibió hasta que sus ligamentos aguantaron, Thuram cortó todo lo habido y por haber y Malouda desbordó una y otra vez... pero ayer no era la noche del gallo. Italia no brindó la brillantez que podíamos esperar, pero allí estaba el oficio, el eterno oficio italiano encarnado en un hombre fascinante. Otra vez él, otra vez Cannavaro. Hemos dicho que Henry hizo un gran partido, pero le faltó el gol. La verdad es que no le faltó el gol, se lo robaron; Cannavaro se lo robó. Tácticamente lo más bello del match fue sin duda el duelo Fabio vs "Tití": Ayer el francés fue un ocho y medio, pero es que el italiano fue un nueve y medio. Y no le damos un diez porque posiblemente estuvo algo falto de reflejos en la contra gala que supuso el penalti de Materazzi transformado por Zidane. Pero si eso fue así, el rapado azzurro se estuvo redimiendo durante los siguente 115 minutos... y logró la absolución.
Después los penaltis, lotería, todos bien tirados, incluso el del larguero de Trezheguet. La suerte estaba echada y ésta suele tener acento Italiano. En fin, otra final para la historia, Italia a los anales con cuatro copas y, como siempre, la cara y la cruz del fútbol: La cara, el mejor jugador del mundial subido a la tarima besando la copa dorada; La cruz, el que podía haberlo sido, marchándose cabizbajo a un vestuario maldito tras una soberana estupidez. Es un final triste para una carrera, pero muy sintomático. Y es que Zidane puede definirse en una sola palabra: genio. Del bueno y del malo. Ayer vimos los dos sobre el tapiz de Berlín como a lo largo de su carrera. No salió a recojer la medalla de plata, pero daba igual. Ayer la foto era para Cannavaro.

1 comentario:

Luisen dijo...

Bueno... aquí viene uno que no está por estos lares desde hace...
Lo primero, sólo decir que AMÉN a lo escrito...la final fué y será un gran espectáculo, un partido que debe quedar como muestra y ejemplo a todo el mundo de cómo debe jugarse una final de este calibre...
Lo segundo... que ya echo de menos el fútbol...jajaja... ¿Cómo es posible? No lo sé, pero es así, estoy enfermo de fútbol y sólo me curo con un balón rodando por el verde césped (en ocasiones -véase Rico Pérez- marrón) pateado por mis deportistas favoritos...
Qué le voy a hacer, se cierne una nueva temporada, y nuestro Hércules y nuestro Barça se preparan...y nosotros con ellos ¿no Karlitos?

Un abrazo enorme y a ver si te haces ver... que se te echa de menos.